Y si tuviéramos voz y voto para decir lo que pensamos y no lo que quieren que pensemos, seriamos capaces de hacer temblar al más valiente de los valientes, porque no solo estamos aquí para vivir el mundo, y para hacer de esto algo mejor, sino que también estamos aquí para detener a los imbéciles que se creen más de lo que deben ser...

sábado, 3 de mayo de 2014

Cuando la lógica aplasta a la emoción.

Hemos llegado a un punto en nuestra sociedad en que cada vez se reprimen más los auténticos sentimientos y estos son sustituidos por la lógica aplastante de nuestra vida cotidiana, compra por internet ahorra tiempo y es más barato, por no decir de la comodidad que supone que alguien te traiga tu pedido a casa firmar un papel y listo. Nuestra sociedad actual esta conformada por una inmensidad de personas que encienden sus ordenadores, sus teléfonos móviles, tablets... y coordinan su vida de la forma mas automatizada posible y con el menor contacto humano ya de paso. No nos damos cuenta de que esta realidad cada día más palpable nos aleja de los sentimientos, de las emociones, de conocer nuevas personas. A medida que se entra en la sociedad moderna la gente pierde su humanidad, dado que para vivir has de competir y tratar de ser el mejor porque sino te comen, ¿mejor comer o pisotear a alguien a que te lo hagan a ti no? 
No concibo como algo tan importante como es para el ser humano socializarse, ha llegado al extremo de que en la mayoría de los casos las personas crean que las relaciones se comercian, y cuantas más relaciones y más poder mejor sera la persona a la hora de competir, y en definitiva ahora eso es lo que cuenta.