Y si tuviéramos voz y voto para decir lo que pensamos y no lo que quieren que pensemos, seriamos capaces de hacer temblar al más valiente de los valientes, porque no solo estamos aquí para vivir el mundo, y para hacer de esto algo mejor, sino que también estamos aquí para detener a los imbéciles que se creen más de lo que deben ser...

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Y cuando muera podré decir




Despreocupaos, no fuí feliz

No hay comentarios:

Publicar un comentario