Y si tuviéramos voz y voto para decir lo que pensamos y no lo que quieren que pensemos, seriamos capaces de hacer temblar al más valiente de los valientes, porque no solo estamos aquí para vivir el mundo, y para hacer de esto algo mejor, sino que también estamos aquí para detener a los imbéciles que se creen más de lo que deben ser...

lunes, 6 de diciembre de 2010

Se acabó





Fuera de mi ventana sólo veo coches veloces, motos alocadas, que dejan el tráfico atrás. He aprendido una pequeña verdad, el mundo te quiere rápido para que llegues a tiempo. Te quiere veloz para recordar sólo el sonido de tus pasos y es por eso que cuando te acuerdas que no vas a ningún lado y aceleras. 

Es hora de volver a casa. Es hora de volver a empezar, lentamente, sin dar demasiadas sacudidas al motor. Sin darle demasiadas vueltas. Con una única pregunta: ¿Volveré a estar alguna vez allí arriba, en ese lugar tan difícil de alcanzar? Allí, donde todo resulta más hermoso. Desgraciadamente, en ese mismo instante, ya sabe la respuesta.

Se acabó para mí el a tres metros sobre el cielo...

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