No es porque te tenga miedo, sino porque ya sufrí demasiado en el amor que ahora no puedo ni mirarle a la cara. Puede que sea desconocido para ti lo que estoy diciendo, porque tu eres el que hace daño, el que nunca se entrega el que siempre pasa de todo, pero yo ya he sufrido bastante como para seguir así. No me guardes rencor por esto, porque aunque no quiera decirte esas ocho palabras no significa que no las sienta, sino que no quiero que tu lo sepas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario